El análisis estratégico consiste en realizar estudios sobre una empresa en particular, su macroentorno y entorno operativo para desarrollar una estrategia. La definición de análisis estratégico puede diferir de una perspectiva académica, de estudio de caso o comercial, pero el proceso implica pasos comunes, que incluyen:
– Identificar y evaluar información del macroentorno, entorno general y entorno operativo relevante para la estrategia de la empresa.
– Establecer las dimensiones de los ambientes externo e interno a analizar
– Utilizar métodos analíticos como la investigación de mercado, la investigación climática, el análisis SWOT, el análisis de cuestiones clave, el análisis PESTEL, el análisis de la cadena de valor y el análisis de las cinco fuerzas de Porter, entre otros.
Más detalladamente, el análisis estratégico incluye:
1. Realizar un análisis de los resultados de las estrategias actuales
Una empresa necesita desarrollar un análisis de sus estrategias actuales. Las consideraciones del entorno interno incluyen problemas como las ineficiencias operativas, el compromiso de los empleados y las limitaciones financieras. Las consideraciones del entorno externo incluyen tendencias económicas, políticas, socioculturales, demográficas, tecnológicas, físicas y competitivas.
2. Revisar el modelo de negocio
Desarrollar un nuevo modelo de negocio significa planificar las bases de una empresa y su evolución en el mercado, utilizando elementos como: propuesta de valor, alianzas clave, relaciones, clientes clave, canales, costos, ingresos, entre otros. Dado que el escenario cambia constantemente, revisar el modelo de negocio es esencial para que la empresa siga siendo competitiva.
3. Evaluar la eficacia de las estrategias existentes
Uno de los principales objetivos de un análisis estratégico es evaluar la eficacia de la estrategia actual en medio del entorno empresarial. Los estrategas deben hacerse preguntas como: ¿La estrategia de la empresa logró los resultados proyectados? ¿Se han alcanzado los objetivos estratégicos establecidos en el mapa estratégico a partir del desdoblamiento de la visión de futuro? ¿Se han alcanzado los objetivos de los indicadores de rendimiento, KPI?
4. Desplegar la visión del futuro en objetivos estratégicos
A partir de la revisión de los estados corporativos, negocios, visión, misión y valores, es fundamental revisar los objetivos estratégicos en cada una de las perspectivas del Balanced Scorecard. Los cambios ambientales pueden determinar cambios en los objetivos.
5. Formular iniciativas estratégicas
Una vez redefinidos los objetivos estratégicos, el siguiente paso es enunciar iniciativas estratégicas alineadas con los objetivos donde la empresa propondrá nuevas iniciativas estratégicas. Los ejecutivos involucrados en la elaboración de iniciativas estratégicas pueden proponer formas de incorporar nuevas tecnologías, reducir costos, desarrollar nuevos productos/servicios, mejorar operaciones, atender mejor a los clientes, entre otros. Las posibles alternativas estratégicas incluyen cambios en la estructura de capital, cambios en la gestión de la cadena de suministro o cualquier otra alternativa que surja del modelo comercial revisado.
6. Establecer métricas, KPIs para monitorear estrategias
Una vez definidos los objetivos estratégicos, es fundamental establecer los indicadores, KPIs, que se utilizarán para monitorear el cumplimiento de las metas de los indicadores y, en consecuencia, de los objetivos.
7. Implementar la estrategia
Finalmente, luego de evaluar estrategias y proponer alternativas, es hora de implementarlas. Luego de evaluar todas las alternativas estratégicas posibles, la empresa optó por implementar la estrategia más viable y rentable. La implementación de iniciativas estratégicas se da alineando las decisiones de los ejecutivos con las estrategias definidas.











