La Cuarta Revolución Industrial representa un importante cambio de paradigma en la producción industrial, con impactos significativos en las cadenas de valor de las empresas. La introducción de nuevas tecnologías lleva a las empresas a través de la integración de la cadena de valor que incluye la integración y optimización de los procesos y operaciones internas de la cadena.

Dada la necesidad de aumentar la competitividad determinada por la integración de operaciones internas y cadenas de valor, el contexto empresarial desafiante y en constante evolución exige nuevas habilidades además de las técnicas. En este contexto, las llamadas soft skills o habilidades blandas adquieren un papel cada vez más relevante.

Pero, ¿qué son las soft skills?

Las soft skills reúnen un amplio conjunto de habilidades profesionales basadas principalmente en la multidisciplinariedad. Estas habilidades influyen en la forma en que las personas trabajan y se relacionan entre sí.

Las habilidades blandas, también conocidas como habilidades interpersonales, son esenciales para el crecimiento profesional y necesarias para el éxito en cualquier área de actividad.

Las soft skills son, por tanto, características generales de cualquier puesto de trabajo, que ayudan a los profesionales a destacar en cualquier entorno laboral. Incluyen, entre otros, la comunicación, el trabajo en equipo y la adaptabilidad. Son aspectos de la personalidad relacionados con el desarrollo emocional y cognitivo de una persona. Son esenciales para el éxito profesional.

Más detalladamente, las soft skills son rasgos de carácter, rasgos de personalidad y habilidades interpersonales que caracterizan la capacidad de una persona para interactuar con otras personas. En el ámbito laboral, se consideran un complemento a las habilidades duras, hard skills, que se refieren a conocimientos y habilidades técnicas.  Los psicólogos a menudo se refieren a las habilidades blandas para determinar el cociente de inteligencia emocional (EQ) de un individuo en contraposición a su cociente de inteligencia (IQ). En un mercado laboral competitivo, las personas que demuestran una buena combinación de habilidades técnicas e interpersonales se benefician de la selección.

Pero ¿cuál es la diferencia entre habilidades técnicas, duras y blandas?

Las habilidades técnicas o habilidades duras son habilidades enseñables y transferibles que generalmente se aprenden en entornos escolares o programas de educación y capacitación. Las habilidades técnicas incluyen programación de computadoras, análisis de datos, desarrollo de proyectos, cirugía, entre otras. Se trata de habilidades técnicas específicas de cada puesto de trabajo que requieren educación y formación continua.

Por otro lado, las soft skills son generalmente rasgos de personalidad y habilidades interpersonales que se desarrollan con el tiempo y a través de la madurez personal. Los empleadores generalmente valoran las habilidades blandas porque no se desarrollan tan fácilmente como las habilidades duras, ya que se basan mucho más, como ya hemos dicho, en los rasgos de personalidad y los valores de cada individuo. Ejemplos de soft skills también pueden incluir, además de las ya mencionadas, liderazgo, pensamiento crítico, negociación, escucha activa, confiabilidad e inteligencia emocional. Tener un amplio conjunto de habilidades interpersonales a menudo convierte a alguien en un jugador de equipo completo, con buenas habilidades interpersonales y una sólida ética de trabajo.

En conclusión, se puede decir que las soft skills desarrolladas ayudarán a los profesionales a desarrollar sus carreras, construir relaciones más saludables y ganarse la confianza y la admiración de las personas.